Como cada curso, en el IES Prado de Santo Domingo, el Departamento de Lengua lo celebra con un charla y exposición que visitan todos los grupos de ESO y Bachillerato. Este año hemos hablado de la historia de los soportes e instrumentos de escritura, desde la escritura cuneiforme, realizada sobre tablillas de arcilla, hasta el libro electrónico.
Las primeras muestras de escritura se realizaron sobre tablillas de arcilla con punzones, la escritura cuneiforme. Cuando se necesitaba conservar los documentos importantes (leyes, tratados, contratos) se utilizaba la piedra y el metal. Imaginaos llevando los deberes en tablillas de arcilla...
Los egipcios encontraron un material más ligero y fácil de almacenar: el papiro. Los papiros se obtienen de la planta cyperus papyrus, un tipo de junco, se pelan, se cortan y se cruzan las tiras. Se escribía sobre ellos con un cálamo (la palabra árabe para caña).
Alumna de 1º ESO en el Taller de escritura jeroglífica sobre papiro de las Jornadas culturales 2019 |
El papiro fue utilizado por egipcios y romanos. Se unían las hojas y se enrollaban: habían nacido los primeros libros.
Tras el papiro se empezó a utilizar otro material, el pergamino, elaborado de la piel más fina de las crías de oveja, cabra, vaca. Un material muy resistente, pero muy caro, lo que convirtió a los libros en objetos muy valiosos, solo al alcance de unos pocos.
Facsímiles de los Beatos de Liébana y Santo Domingo. Arriba a la derecha un libro en papiro. |
Los libros se elaboraban en los scriptorium de los conventos, los copistas eran monjes especializados en preparar el pergamino, pautar las líneas, copiar las hermosas letras y dibujos de cada inicial e ilustrar los libros. Cada libro requería años de trabajo, su precio era tan alto que solo reyes y nobles podían tenerlos. Las tintas se elaboraban con carbones, plantas, oro y el color azul con lapislázuli, una piedra semipreciosa (todo lo que llevaba oro y color azul era muy, muy caro).
Para escribir se usaban las plumas de aves acuáticas (por su resistencia a la humedad) y las preferidas eran las tres primeras del ala izquierda, las que mejor se ajustan al hueco de la mano al escribir.
Pinceles de escritura japoneses |
En el siglo II d.C se inventó en China el papel, un nuevo material barato y ligero, fabricado con fibras vegetales como algodón y lino; desde allí se difunde a través de los árabes en el siglo VII por África y llega a Europa por la Península Ibérica en el siglo XII, pero no fue bien visto por los cristianos, que hablaban del papel con desprecio ("pergamino hecho con trapos viejos).
Con la creación de la imprenta (inventada en China en el siglo VIII, con tipo de madera y perfeccionada en Europa en 1455 por Guttemberg) se necesitó mucho papel, los libros se abarataron y llegaron a mucha más gente. Los primeros libros impresos entre 1455 y 1499 son los INCUNABLES, muy cotizados por los coleccionistas.
En la exposición pudimos ver facsímiles (ejemplares que reproducen libros antiguos) de la Gramática de Nebrija, un incunable español.
En 1564 se descubrió en Inglaterra una mina de grafito, un carbón que manchaba, a alguien se le ocurrió usarlo para escribir, envuelto en un trapo. Luego se pensaron que estaría mejor recubierto de madera para sujetarlo sin mancharse, había nacido el lapicero.
En el siglo XIX Francisco de Paula Martí inventó la pluma estilográfica, pero no patentó el invento. Fue perfeccionado por ingleses y estadounidenses.
En 1931 se inventó el primer bolígrafo, una auténtica revolución en nuestra forma de escribir, se acabó el mojar el plumín. Los primeros eran muy caros, pero un francés utilizó el plástico y creó los bolígrafos bic.
En el siglo XX aparecieron los soportes digitales: disquetes, pendrives, libro electrónico...
También tuvimos libros curiosos: en braille, en chino, hebreo, árabe, troquelados, móviles, para leer en la oscuridad... |
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